Las contusiones y los esguinces son sin duda las lesiones deportivas más comunes en el deporte. La mejor manera de prevenir estas lesiones es calentar adecuadamente. Un “arranque en frío” puede provocar rápidamente una sobrecarga de las distintas partes del cuerpo y poner fin bruscamente al placer deportivo.
Los errores más comunes que originan lesiones deportivas: causas y prevención
Muchas lesiones deportivas pueden evitarse si el cuerpo se prepara para el estrés del deporte en cuestión mediante un calentamiento y unos estiramientos adecuados. También puede ser útil disponer del equipo adecuado, por ejemplo, calzado específico para el deporte o ropa funcional contra el frío, la humedad y el viento.
Causas de las lesiones deportivas y prevención
A continuación, se explican cuáles son los 7 errores más comunes que pueden traducirse en lesiones, que pueden causar daños a tus músculos y detener tu progresión deportiva.
1- Demasiada ambición
Hacer ejercicio con regularidad es saludable, pero es importante vigilar el equilibrio adecuado. Si te excedes, corres el riesgo de sobrecargar y cansar tus músculos, y el riesgo de lesiones aumenta. Si quieres volver a ponerte en marcha después de una larga pausa en el entrenamiento, debes tomártelo con especial calma.
2- No tener en cuenta la condición de formación individual
Para evitar las lesiones deportivas, siempre hay que vigilar el estado actual del entrenamiento. La regla de oro: la intensidad del entrenamiento debe adaptarse siempre al nivel de condición física individual.
Los hombres, en particular, se sobreexigen con demasiada frecuencia cuando hacen deporte, aunque la ambición excesiva está realmente fuera de lugar y también puede tener consecuencias desagradables. Mejor, marca tu propio ritmo y escucha a tu cuerpo cuando te pida un descanso.
3- Formación unilateral
Sólo el entrenamiento de resistencia o sólo la construcción de músculo: Ninguno de los dos es óptimo. Si realmente quieres estar en forma físicamente, debes entrenar la resistencia, así como la fuerza, la flexibilidad y la coordinación.
4- Deporte a pesar de las lesiones, el frío y la compañía
Un indio no conoce el dolor: Por lo general, son los hombres para quienes una lesión u otras “dolencias” no son motivo para tomar un descanso de los deportes.
En el caso de contusiones, esguinces y distensiones, la norma es: hacer una pausa inmediatamente y llevar a cabo las medidas necesarias. En caso de duda, un médico debe aclarar si existe una lesión grave.
Importante: En el caso de infecciones como un resfriado con fiebre, el esfuerzo físico es un tabú de todos modos, porque existe el riesgo de desarrollar miocarditis.
5- Olvidar la fase de calentamiento: Ahorrar tiempo en el lugar equivocado
Si quieres evitar las contusiones deportivas, debes empezar con un programa de calentamiento adecuado antes del entrenamiento propiamente dicho.
Esta fase de calentamiento sirve para preparar el cuerpo para la carga: La circulación de la sangre aumenta, la circulación se pone en marcha, además, los músculos y las articulaciones se vuelven “flexibles”. Estos son requisitos importantes para evitar lesiones deportivas.
6- Equipamiento incorrecto o de mala calidad: Calzado, casco y demás
Por supuesto, el equipamiento adecuado también desempeña un papel fundamental a la hora de evitar las lesiones por deportes. Lo primero y más importante es el calzado adecuado. Dependiendo de si se trata de correr, jugar al fútbol o escalar, puede ser necesario un calzado deportivo especial.
Es importante que proporcionen suficiente apoyo y una buena amortiguación. Además, siempre hay que informarse sobre la ropa de protección adecuada. Dependiendo del tipo de deporte, por ejemplo, puede ser necesario un casco, rodilleras o incluso protectores de espalda especiales.
7- Olvidarte de un chequeo de salud antes de empezar a entrenar
Si tienes más de 35 años y/o llevas mucho tiempo sin hacer deporte, deberías someterte a una revisión médica antes de empezar a entrenar. Esto se aplica aún más si existen determinadas enfermedades o dolencias (por ejemplo, asma, dolor de espalda).
El médico puede entonces utilizar diversos métodos de examen para comprobar tu capacidad para hacer frente al estrés y, de este modo, identificar las posibles razones por las que no hace ejercicio a tiempo. También puede aconsejarte sobre los tipos de deporte adecuados.
Por lo tanto, la solución ideal es un programa de entrenamiento completo que combine varias disciplinas deportivas, junto con un entrenamiento de fuerza específico y que se complete con ejercicios especiales para la movilidad y la coordinación. También es necesario una adecuada hidratación, el calentamiento y la vestimenta.